martes, 24 de julio de 2007

LAS NEVERAS DE MONTAÑA








La Nevera es una construcción estable, destinada al almacenamiento de grandes cantidades de nieve para su transformación en hielo, a base de prensarla para conseguir su conservación y su posterior uso en verano.


NEVERA DE SARGIÑOLA


Por lo general se encuentran ubicadas en las laderas sombrías de nuestros montes. No necesariamente en lugares excesivamente altos, ni abruptos. Sobre todo teniendo en cuenta que para su posterior uso y comercialización, había que bajarla a la ciudad y el medio habitual en la época era el carro tirado por bueyes o a lomos de caballerías. Para su construcción se cavaban grandes y profundos agujeros, algunos de los cuales contaban con canales de drenaje para el desagüe de la licuación. En lugares en que los montes estaban formados por rocas sedimentarias, se utilizaban cuevas y simas naturales, para tal efecto.

Se trataba, en definitiva, de excavaciones de planta más o menos cuadrangular, siendo sus dimensiones más comunes, de cinco a siete metros de lado y unos diez o más de profundidad. En algunos casos se aprecian restos de mampostería en su interior, dependiendo del tipo de subsuelo, siendo ello más común en los terrenos arcillosos. Suelen tener un pequeño levante o muro de piedra sobre el nivel del suelo en el que se asienta la cubierta que, en algunos casos, solía estar hecha con lajas de piedra superpuestas, proporcionando con ello un cierre semi abovedado. Este cierre que cubría los laterales y parte de la techumbre, trataba de proteger la nieve de los rayos del sol, la lluvia, así como del polvo y las hojas secas que removía el viento, dejando una pequeña abertura orientada, generalmente, al norte que servía de acceso, por el que descendían a través de una larga escalera. Otras, sin embargo, parecen ser que se tapaban, sin más, con anchas tablas cubiertas de ramas.

No son estas neveras exclusividad de nuestros montes, se encuentran a lo largo y ancho de nuestra geografía, se conocen varias en Aralar, Aztgorri, Izarraitz, Adarra, etc. Así como en otras provincias. Se les denomina, habitualmente, con el nombre de Neveras, y en el área de influencia del euskera se conserva el nombre de “Elurzulo”. También son corrientes a lo largo y ancho del Pirineo. Algunos estudios contabilizan unas trescientas en Euskal Herria. En Artajona (Navarra) había una en la que se podía leer: Hic seruatur byems ut sit moderatior aestas. (Aquí se conserva el invierno para que el verano sea más benigno). En los pueblos del prepirineo y de la meseta, donde las nevadas aran más asiduas y copiosas, no hacia falta construir las neveras en los montes, estando estas en los aledaños de los pueblos. Se trataba de unas construcciones exentas levantadas con piedras que formaban gruesos muros, alcanzando los seis metros de altura, siendo la forma paraboloide, la más común.

La utilización del hielo se remonta a épocas prehistóricas, donde se usaba para la conservación de los alimentos, aunque es desde la Edad Media, cuando se puede documentar ampliamente, siendo objeto de reglamentación en el S. XVII. Así lo recoge por ejemplo la Recopilación del Fuero de Navarra de 1685, donde cita que los navarros podrán recoger nieve e las “simas y lezeas” de los montes de Urbasa y Andia. La nieve helada se cortaba en bloques, con la ayuda de barras, hachas y sierras, izándose al exterior con un torno o polipasto, instalado al efecto. El transporte solía hacerse al anochecido o con las primeras luces del día, evitando siempre las horas de más calor.

En Irun, desde muy antiguo, inquietó a las autoridades locales la conveniencia de disponer de neveras en los montes del término municipal, así se desprende de una disposición realizada por el primer regidor de la Villa, quien recogiendo el sentir de algunos particulares y del estado eclesiástico, sobre la utilidad de construir una nevera para que no falte hielo, en una república como esta de tanto tránsito. Estas neveras, solían ser propiedad de los ayuntamientos y estaban enclavadas en terrenos comunales, cuya explotación se arrendaba a los interesados, pero también han existido neveras de propiedad particular. En Irun se construyó una de ellas por prestación personal a mediados del siglo XVII. (1)

Hoy contamos en nuestro término municipal con los restos medianamente bien conservados de cinco de estas neveras. Aunque quizás, pudo haber alguna más.

ARBURU
También conocida como Arburuko-Zabala. Situada cerca de Aranako Borda, paraje situado por encima del depósito de aguas de Arrizurreta. Es la más pequeña y peor conservada de todas, de planta cuadrangular, de tres metros de lado y unos seis de profundidad, aunque es muy difícil precisar el fondo pues todas ellas se encuentran con una densa capa de hojas y ramas en su interior, por lo que suponemos que de nuestra medición al fondo real, puede haber cierta diferencia. Pertenece, al igual que las dos siguientes, al barrio de Meaka. Posición: X 0599174, Y 4794957, Z 470.

SARJIÑOLA
Situada a medio curso de la regata del mismo monbre y sobre su ribera izquierda, en sus proximidades se conservan los restos de lo que fue la borda de Lutegi. Esta nevera se encuentra, casi en perfecto estado, conservando incluso la falsa cúpula de cubierta. Tiene cinco metros de lado y unos siete de profundidad. Es un ejemplo a salvaguardar y a restaurar para su conservación y el disfrute de ser visitada. Posición: X 0599083, Y 4794882, Z 433.

ELURRETXE
Se encuentra al pie de la carretera que de Irun conduce a la Peña de Aya, junto al parking del mismo nombre. Esta nevera conserva parte del apoyo de cubierta y sus medidas son, cinco metros y medio por siete. La profundidad supera los diez metros. Quizás sea, con la de Pikabea, la más conocida por todos y, cuyo nombre “Elurretxe”, se ha hecho extensivo al lugar Este topónimo que da nombre al collado y su entorno pudiera tener su origen, quizás, en los restos que se conservan, en un costado de la nevera, de lo que pudo ser una borda o casa de planta rectangular, de cinco por tres metros de lado, y de la cual sólo se aprecian sus cimientos. Dicha borda, prestaría servicio al uso relacionado con las labores propias de la nevera. Posición: X 0598572, Y 4794088, Z 496.


PIKABEA
Es la que está situada a mayor altura, perteneciente al barrio de Bidasoa por estar ubicada en la falda de Aiako Harria, al pie del camino que conduce a su cima, en el paraje denominado Aireko Soroa. Sus dimensiones son, seis por siete metros de lado y unos diez de profundidad. Esta nevera aparece citada en un plano de 1874 de la concesión minera “Las tres Coronas” propiedad de la compañía de minas, inglesa, “Spanih Hematite Iron Cº “ Mine San Fernando or Three Crowns, Glacìère Picavea.
Posición: X 0598532, Y 4794234, Z 509

URDIÑEGI
Esta nevera fue la última en aparecer, a pesar de la intensa labor de campo realizada, no fue facil dar con ella, debido a encontrarse dentro de una propiedad particular, cercada de alambre de espino. Sólo la perseverancia en la labor prospectora dio sus frutos tras largos paseos e incursiones por unos y otros terrenos.
El único dato cierto, con el que contábamos con respecto a esta nevera, era la existencia de un documento de principios del S. XVIII encontrado en el archivo de Irun en el se puede leer como, …Salvador Sein y Aldaco vecino del Valle de Oyarzun solicita permiso al Ayuntamiento de la Universidad de Irún par llenar de nieve la nevera que se halla en el paraje de Urdiñegui, y se ofrece a reponer todos sus defectos y dejarla corriente para lo sucesivo… (2)
Posición: X 0597311. Y 4794738. Z 384.

Otra cita similar aparece en el, acuerdo tomado el 15 de julio de 1714 por el Ayuntamiento de la Villa, …proponiendo la realización de una nevera en el lugar de Aldi, aportando para ello el consistorio, …dar gente por cabo de escuadra para el hoyo y demás faenas. Si Aldi es la contracción del topónimo Aldarearri?, estaríamos situados en la linde con Oiartzun, en la cabecera de la regata Talamaseko erreka. Pero lo que no parece evidente es que se llegara a construir dicha nevera, ya que el lugar carece de cualquier vestigio que lo acredite.

De todas las neveras citadas, la de Sarjiñola es la más representativa, constituyendo una muestra casi intacta de lo que fue en otros tiempos este laboreo relacionado con el aprovechamiento de los recursos naturales. Merece la pena ser conservada pues representa una muestra de arqueología industrial extraordinaria, que debería estar cuidada y catalogada como parte de nuestro patrimonio e incluida en itinerarios y guías de turismo.

Qué duda cabe que las neveras tuvieron gran importancia en otros tiempos, pues eran el único medio del que se disponía para la obtención de hielo en verano. El paso por Irun de personajes reales y otros viajeros ilustres propiciaba el aumento en el consumo de hielo. Así surgió un nuevo oficio o dedicación laboral, en la cual se integraban no sólo los arrendatarios y los que la trabajaban en el monte sino también los que la transportaban y se dedicaban a su posterior comercialización.

Con el paso del tiempo, la creciente demanda de hielo o nieve helada, se extendió a diferentes ámbitos sociales no sólo para el uso doméstico, en cuanto a la conservación de los alimentos o la obtención de agua fresca, sino que también se utilizaba, cada vez con mayor demanda, en los establecimientos públicos para la elaboración de sorbetes, limonadas, así como en grandes fiestas. El arrendador de la nevera de Hernani, en 1695, se vio obligado, por contrato, a obsequiar con una partida de hielo a los componentes del Alarde de Armas, del día de San Pedro, 29 de junio.

Es de destacar el acuerdo al se llegó, con motivo de los ceremoniales, celebrados en la Isla de los Faisanes, para la firma del "Tratado Internacional de la Paz de los Pirineos" ante el escribano de la ciudad de "Fuenterravía" el 18 de agosto de 1659, entre las autoridades del Consejo de Su Majestad (Felipe IV) y Francisco de Roteta, vecino de la villa de Hernani, quien se comprometia a la obligación de [...prover en cada día con la niebe necesaria para el abastto de la persona, cortte y séquito del Exmo. Señor Don Luis Méndes de Haro, que a benido atratar por la paz universal entre esta corona de España y la de Francia... ], [...y que por cada una libra de la dicha niebe se le aya de dar y pagar al dicho Francisco de Roteta seis cuartos que hasen maravedís veinte y quatro en vellón y la vez que faltare aquella tenga la pena de veintte ducados...]. 4.

Asimismo era también demandada por el cuerpo médico, que la denominaba “agua en polvo”, entre otros usos la utilizaban para bajar la fiebre, tratamientos de contusiones y otros tipos de hinchazones, así como para aliviar los dolores de cabeza y tratar las quemaduras.

Cuenta Luís de Uranzu en “Lo que el Río Vio” que durante los años de veraneo, en la Cote Basque, de Napoleón III y la emperatriz Eugenia, “…las neveras de la Peña de Aya conocieron inusitada actividad. Diariamente salía para Biarritz un vehículo cargado de hielo, convenientemente acondicionado en depósitos metálicos cubiertos con helecho”.

Lamentablemente, la rentabilidad y el encanto de estas labores de montaña se fueron perdiendo poco a poco empujados por el inexorable avance de la tecnología y la industria moderna. La vida de estos Elurzuloak o Neveras se extinguió definitivamente, en el siglo XlX. Así nos lo resume Serapio Múgica (3) en uno de sus legados: “…Irún contaba a principios de siglo con una moderna fábrica de hielo llamada Otziturri”.


RICARDO BERODIA GORDEJUELA
Irun, 2007




(1) Luís de Uranzu “Lo que el Río vio” pág.15
(2) A.M.I. E-8-1-22-2
(3) S. Múgica, Geografía del País Vasco Navarro (1916), pág. 496
(4) Col. de Documentos Ineditos para la Historia de Guipuzcoa, nº3 (1959)

Documentación acreditativa en el Archivo de Irun:
Nevera de Arburu: A-1-71 (1826)
Nevera de Sarjiñola: A-1-51 (1808) y A-1-74 (1828)

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